Cuando una persona que es estimada fallece siempre es conveniente decir algunas palabras en su honor, pero no siempre es fácil ya que el dolor y la pena embargan a la persona que desea hablar.
Lo más conveniente es que quien va a dar el discurso para funeral haya preparado anticipadamente las palabras, ya que éstas deben de ser elegidas con mucho cuidado debido a la solemnidad del acto en que serán dichas, pero es claro que no se cuenta con mucho tiempo para esto.
Lo que se debe de tener en cuenta son las características que un discurso para funeral tiene que tener, entre ellas está el que se debe de hablar de las obras que el difunto hizo en vida y exaltar las cualidades humanas que tenía, tomando en cuenta la relación que se tuvo con éste, que puede ser familiar, de amistad o de algún otro tipo.
La forma de expresarse en un discurso para funeral debe de ser seria y respetuosa, evitando bromas acerca del difunto ya que esto podría ofender a algún familiar presente.
Ejemplo de discurso para funeral:
Quiero hablar sobre una persona memorable, noble, sencilla y a la vez maravillosa, cuya partida ha dejado un gran dolor y vacío en el corazón de todos aquellos que la tratamos de alguna forma, ya que siempre dejó en todos nosotros una huella del amor y disposición para ayudar y consolar a quien lo necesitaba, aún a pesar de sus propias penas.
Una mujer en toda la extensión de la palabra, madre excepcional, una excelente compañera para su esposo quien siempre contó con todo su apoyo y ayuda aún en los momentos más difíciles que les tocó vivir.
Justa y objetiva nunca puso sus intereses personales por encima de la razón y con eso logró ganarse el corazón de todos nosotros. Creo que hablo en nombre de todos cuando digo que la vamos a extrañar pero siempre la recordaremos con mucho amor y una sonrisa en los labios, como ella lo hubiera querido.